Origen de la idea

Sillas plegables, cajas plegables, mesas plegables, camas plegables, sillitas de bebé plegables, etc. En el mercado existen las variantes plegables de casi cualquier utensilio habitual. Normalmente se busca ahorrar espacio, mejorar su portabilidad. Por eso parecía evidente buscar la versión plegable de un utensilio tan voluminoso y que incide tan negativamente en la aerodinámica y la eficacia de los vehículos como un cofre portaequipajes. No se trataba solo de ahorrar espacio, se buscaba mejorar la eficiencia de los vehículos cuando el cofre está vacío y no existe la posibilidad de desmontarlo, ya sea por falta de espacio para almacenarlo, en los trayectos vacacionales, etc.

Nos planteamos, entonces, encontrar una solución que permitiera flexibilizar el espacio en los vehículos según nuestras necesidades, que casi por arte de magia éstos “crecieran” o “decrecieran”, adaptándose a los requerimientos de volumen. Un sueño para muchas personas que hemos tenido que hacer malabarismos para meter esa última maleta y a los que la solución de un cofre, que les encadenaba por su volumen e inconvenientes, no convencía.

El objetivo parecía claro, pero para madurar este proyecto han sido necesarios años durante los cuales hemos desarrollado varios modelos, algunos patentados, que por distintas causas no satisfacían plenamente las exigencias que nos habíamos fijado. Finalmente hemos logrado un sistema óptimo de plegado que ofrece extrema resistencia, seguridad, sencillez de manejo y flexibilidad para adaptar el diseño a la geometría de los distintos modelos de vehículo.